lunes, 18 de marzo de 2013

Fantasma 5.




En memoria de las que murieron este fin de semana en manos del que decía amarlas.




                                           

                                              Y buscas entre  los que te muestran caminos de flores
                                                      un hombro sincero en donde llorar
                                                      y al final del día la soledad inunda tus sentidos,
                                              estás solo en este luchar por justicia en tu caminar…


¿Entonces  fueron los murciélagos que atentaron contra el viento
y dejaron en silencio el bosque fértil de tu voz,
 fueron ellos los  que  sembraron espinas en el corazón e hicieron sangrar
el hilo firme y  fecundo de la esperanza
para vomitar por la heridas que tuve que curar?
Fueron los murciélagos, ¡mira que rara combinación!
La vida te enfrentó a  la sin cordura y a la vana emoción.
Te mostró los dientes afilados y te los enseñó  a usar
pero no te dijo que a los de tu camino no tenías que mordisquear…
Así que fueron los murciélagos que pintaron en tus ojos soles oscuros
que te impidieron ver la luz y los caminos seguros,
los pedazos esparcidos de corazones heridos, de manos sangrantes,
de vidas mutiladas, de incomprensibles tiempos, de  dientes humeantes;
 ¡Fueron los murciélagos!
que te dieron la pauta para disparar…
la piedra que los mató, la bala que al más allá los llevó, el fuego que los quemó
el lazo, el martillo, el hacha, el auto que los lapidó.

2 comentarios:

CARLOS dijo...

Me gusta. Un enorme abrazo amiga.

Eloisa Echeverria dijo...

Gracias!. Me alegra que te guste y me alegra también que me acompañes en este rincón de letras. Abrazos fraternos para ti.