viernes, 23 de julio de 2010

Lágrimas




De mis lágrimas que
frecuentemente montan en mis ojos
y los llevan a jinetear,
puedo decir que coquetean
con la desesperanza.
La amasan mientras avanzan
bajando por las curvaturas de mi cara
desnuda de tus besos.
Es una romería tibia
desendiendo hasta mi pecho en
donde se quedan hasta secarse.

Es un disparate su salida
con tanta prisa y desazón
porque ellas
raptan mi compostura,
la atropellan,
la profanan,
la infectan de enfértiles ideales
que se revuelcan en el piso
hasta donde llegan
de tanto cabalgar.

El aturdimiento en que quedo
después que mis lágrimas se van
es reparadora por algunos instantes,
sólo instantes,
porque sé que volverán en tropel
y tú no, aún sabiendo que me quedo
montada en ellas
otorgándoles el derecho de
procesión hasta que mi duelo
por la pérdida termine.

Mira un instante la comparsa
de llovizna, azucarada por mi amor,
mojando mi juventud del alma
y sé valiente
porque yo no fui la culpable
que ésta farola que nos alumbraba
con colores brillantes hasta en la aorta
se haya quebrado,
tampoco fue un accidente,
fue tu error.
Podrías al menos mascullar un perdón
que haga tragarme
un poco de olvido y cierre la llave
del peregrinaje de mis lágrimas.




miércoles, 7 de julio de 2010

TU SONRISA




Por ti estrella fugaz,
habitante del mar de mis sueños,
algo bulle dentro de mí
desgarrándome las moléculas
más íntimas de mi vestidura;
No tiene olor.
Sólo tiene un calor y fuerza
más grande que mi voluntad,
me hincho de alegría
y el universo parece mío
como si con las manos
hasta el cosmos  lo pudiera moldear
a la altura de tu sonrisa.

Por ti, sonrisa de estrellas,
tejedor de ellas al borde del cielo,
algo bulle dentro de mí
rompiendo las partículas
más reservadas de mi disfraz;
no tiene color,
sólo posee un ardor y fortaleza
más inmenso que mi  juicio,
me inundo de orgullo
y el planeta parece mío
como si con la pupila de mis ojos
hasta las mariposas las pudiera crear
a la altura de tu sonrisa.

Por ti, tejedor de olas,
hilador de espumas en tu trono de mar,
algo pulula dentro de mí
rasgando los puntos más guardados de mi artificio,
no tiene sabor,
sólo  contiene una tórrida vitalidad,
más profunda  que mi libertad,
me inflamo de regocijo
y el paraíso parece mío
como si con mi boca
hasta las hadas
las pudiera hacer volar
 a la altura de tu sonrisa.

Por ti, dibujante de auroras en mis cabellos,
algo circula dentro de mí,
destrozando los átomos
más custodiados de mi atavío,
no tiene textura,
sólo lleva un sofocante vigor
más abismante que mi osadía,
me enciendo de júbilo
y el cielo parece mío
como si con mis suspiros
hasta el arco iris
lo pudiera alcanzar
a  la altura de tu sonrisa.

Por ti, traedor de mieles a mis oídos,
algo  recorre dentro de mí
saqueando los lugares
más reservados de mi compostura,
no tiene vista,
sólo es dueño de un sofocante atrevimiento
más insondable que mi esencia,
me exalto de placer
y el abismo más profundo parece mío
como si con mi cintura juguetona
hasta lo más obscuro lo pudiera iluminar
a la altura de tu sonrisa.

Por ti, creador de música con colores de las flores,
algo surca dentro de mí
asaltando los sitios más pudientes de mi decencia,
no tiene aroma,
sólo goza de un ardiente desenfreno
más penetrante que mi contienda,
me excito con tus aromas
y los senderos parecen míos
como si con mis dedos
hasta lo más lejano lo pudiera traer
a la altura de tu sonrisa.

Por ti, mariposa enjaulada en mis silencios abismales,
algo navega dentro de mí
abordando los espacios
más juiciosos  de mi pudor,
no tiene matices,
sólo encierra un abrazador empuje
más calador que mis batallas,
me enciendo de  fragancias
y las órbitas parecen mías
como si con tu presencia
hasta los astros se alienaran
a la altura de tu sonrisa.

 Por ti, creciente remolino en mi vientre
algo prende dentro de mi
fascinando las extensiones
más  discretas de mi verdor,
no tiene mancha,
sólo oculta un derrochador brío
más perforador que mis escaramuzas,
me inflamo de alegría
y los tiempos parecen míos
como si con mi talle
hasta los eclipses se disolvieran
a la altura de tu sonrisa.

Por ti,
arrebatador,
mensajero del cosmos,
núcleo de mis tormentos,
trasgresor de mis sueños,
transeúnte inesperado en mi esquina preferida,
abridor de ilusiones,
sin saber que llegabas,
sin saber que venías,
sin saber que te esperaba,
sin saber que me querías encontrar,
aterrizaste, vendaval,
compaginador del tiempo,
te ceñiste a mi sobre de sueños,
con tu maraña de luces me envolviste,
con tus dulces quimeras me robaste,
por ti, derrochador  de alegrías,
por ti, nexo  de plenitudes,
por ti, propulsor de osadías,
por ti, tenaz  surcador de aventuras,
por ti,
por ti, me quedo quieta
casi sin respirar siquiera,
gozando  de mi entorno
porque todo es perfecto
cada vez que te tengo
a la altura de mi sonrisa.

DE: "DANZANTES EN ESPIRAL"
Eloisa Echeverría.