miércoles, 18 de febrero de 2009

DIA 81



Sabes que te amo.
Mis ojos envuelven en gavillas dulces,
cada vez que nos vemos,
mi proferir y te lo entregan para que sean alimento fastuoso
con enjundia constante.
Sabes que te amo
y que no soporto ésta lejanía
el transitar por este pasillo desabrigado
sin tu fermento limpio
que mis manos sudan si te ven entrar,
que mis labios tiemblan si me hablas
¡Te quiero alcanzar!
que mi cuerpo es el cautivo entero de tus deseos.
Pero me duele.
No reclames más mi ausencia.
¿Podrás entender? ¡Te quiero alcanzar!
Me aflige todo porque no estas en mi cama solitaria,
en mi mesa que te espera,
en mi correr diario,
en mi fertilidad que se hace infértil,
sin sentido sin tu pozo de agua vivificante
¡Te quiero Mio!
Por eso te evito
por eso mis silencios renunciantes,
mis labios pegados para la censura de mis palabras,
la interrupción de mis exploraciones
Circunvalando tu esencia.
¡Te quiero mío!
Y me devasta este yermo en el camino
sin tu largueza.
Sabes que te amo.
Por eso te observo desde lejos sin atreverme
arribar a tu espera porque te diría
¡Te quiero mío! ¡Te quiero alcanzar!
Y eso dolería, fracturaría a ambos
las costillas del corazón
porque sé que eres mi bálsamo
y yo el tuyo…
No reclames más mi ausencia.
Sé que no nos podemos alcanzar
porque la falacia de la vida
tuvo la autoridad para no facilitar
que el encuentro fuera factible…
Sabes que te amo
que cuando nos vemos y te vas se me hace tortuoso
dormir sin tu aguacero dulce revitalizante
dándole vida a mis sábanas.
Sabes que te amo.
Por eso tampoco me puedo ir por completo
ni ceder al tiempo que pueda pintar
en mis ventanales el olvido porque sería
incautar a mi vida la mitad
la brillantez que tiene sabiéndote presente en mis llanuras.
DE: "VORTICE DE VASTAGOS BASTARDOS."

No hay comentarios: