Dia 71.

Es superior a mí
este sentimiento dulce que tengo escondido
en los laberintos de los jardines siempre verdes
de mi corazón.
Tienen tu rostro en cada esquina,
en cada convergencia,
en las paradas, en las llegadas en las salidas,
en las flores con espinas que me recuerdan tu ausencia,
en las violetas que me evocan tu voz melosa
contando sueños centelleantes para mí.

Es superior a mí
es insondable este sentimiento tierno que permanece
mayúsculo envuelto en las órbitas siderales
en que transita mi corazón huérfano.
Tiene tus ojos de trayectorias brillantes
que dejan estelas de hechizantes luces
que residen en la bóveda celeste de mi estancia metafísica
más allá de sensaciones
en donde se transforma todo en emociones equilibradas.
Es superior a mí
lo que navega sereno en mi alma por ti.
Es amor eterno en mis infinitas paradas de los jardines vivos de mi alma.
Es que
el frescor que tu llegada le dio
a mi borde costero hizo alucinar
a mis lunas solitarias y quedé hipnotizada disfrutando de tu compañía.