lunes, 29 de septiembre de 2008

Día 50






















Es una camisa verde que tienes la que
llevabas puesta en aquel sueño.
Es verde musgo para ser más exacta.
Te quedaba muy bien puesta pero tirada en el suelo
después que te la sacaste me pareció más bella.
No recuerdo que sigue de aquello.
Sólo sé que se aloja en mi mente nítidamente
tu sonrisa perfecta sentado en la cama, desordena,
Mirándome…
Y yo, feliz,
cubriendo mi cuerpo sólo con ésa camisa verde musgo
que a ti te sentaba tan bien.
No sé si los tiempos se quedan viviendo cuando
sueño contigo
pero si sé que, se alargan,
y me alcanzan cuando despierta
entregándome las sensaciones y sentimientos
que experimento en ellos,
sobre todo, cuando disfruto contigo en ésos instantes
mágicos, pletóricos de fantasías realizadas,
a donde llegas con tu camisa verde musgo
que te sienta tan bien y que te sacas para que
yo cubra mi cuerpo desnudo.
Lo que sucede entre cuando te sacas la camisa
y llega a mi cuerpo
No lo recuerdo.
Pero debe ser algo perfecto por la alegría

que hay en tus ojos cuando me miras
paseándome frente a ti
sólo con tu camisa verde musgo cubriendo mi cuerpo.






Eloisa echeverria.
Desde un rincón del último lugar del mundo.

1 comentario:

Eugenio dijo...

Muy bello ese viaje de la camisa y el camino debe ser cierto, mucha pasión y cariño...

Me gustó mucho también esta forma tan sutil de decir: "te amo..."