viernes, 28 de marzo de 2008

Te quiero mucho.


Yo,

te quiero mucho

ave de plumaje lustroso

brillante, quemante,

habitante que traes aguas limpias

a mi orfandad,

residente idóneo

que introdujiste a mis sueños,

sin invitación,

asistencia para sacar el limo fatuo

que azuzaba

con envainar mis entrañas

en un epílogo breve.


Te quiero mucho

armónico esculpidor de mi arena

que dejas tu arsenal de caricias en mi piel

ebria de la exhortación

con que tus manos diestras

adoban, zasonan

mi barca inexperta.


Te quiero mucho

mi tesoro

más preciado,

mi veta encantada con epígrafe

del color de mi nombre que contiene tu nombre,

que,

escondo en mi corazón

henchido de felicidad en donde está

la llave

de éste nacarado sentimiento

en donde me oculto,

me encierro,

me abandono para volar.




De: "Sueños fecundos" Prosa poética.

Para mi inspiración.

1 comentario:

Ernesto Pérez Vallejo dijo...

Si no es por tus visitas no conozco tus escritos y hubiera sido imperdonable, a veces las casualidades tardan en llegr, gracias por pasar, me gusta la templanza de lo que haces siempre esperando,.