lunes, 7 de mayo de 2012

No te imaginas...


Ni te imaginas cuanto brillo queda en mí cada vez que la riada de tu mirada llega a visitarme. El diluvio que en ella viene me eterniza en el instante, me hace remontar en espirales  de aires fragantes  logrando escapar  al universo que ella trae… Mi vuelo y mi canto se unen al cosmos que me recibe para entender su baile y melodía; no tiene pretensiones en su entrega, es todo perfecto y equilibrado, sereno, perdida en el torrente de tu mirada, anclada a ese mar color trigo maduro, entregada al aura de pigmentación  y consonancia  propia…
Si, no te imaginas el esplendor que me embarga cuando  tu contemplación llega a mis linderos sencillos; entonces,  en ese soplo  de perfección sublime, los tiempos, los espacios no existen, se rompen los esquemas establecidos por los humanos, se quiebran las líneas implantadas porque tu mirada ve mi ser, lo ilumina, lo eleva, lo hace florecer como rama en árbol seco…
Las elecciones situada en tu mirada son las precisas para entender las eternidades y sus sentidos, sus razones, los por qué, los hasta cuando y desde cuando…
Lo que de real encima martilla las horas, en tu brillo desaparece y crece el sentir agrandando las sinfonías  que franquean  los espacios y me logras tocar…sólo con tu mirada que viene atiborrada de esencia perfecta para soñar….tú ni te imaginas lo que hace esa luz en mis rincones de espacios sencillos, de auroras tranquilas, de largo navegar…no te lo imaginas cielo en mi cielo, brisa de mi mar, sólo tu mirar persistente, tenaz y elocuente  logra la armonía que es precisa para despegar…

Eloísa Echeverría.






3 comentarios:

CARLOS dijo...

Que palabras tan bellas, me gustan. Preciosa foto para acompañarlas. Un abrazo.

Eloisa Echeverria dijo...

Gracias Carlos por tu compañía.Un abrazo fraterno para ti.

P. Belano dijo...

Maravillosas tus palabras enmarcadas por esas imágenes tan salvajes. Aquí ya no se ven paisajes tan vírgenes.