miércoles, 27 de octubre de 2010

El cobijo de tu luz



Y al caer
Tu luz me levanta, me incorpora sin requisito
porque tu amor me despierta a oler el infinito
del léxico liberador tonificante de mi piel
que enardece en tu latitud y hemisferio sin hiel
Tu luz me hace bien humano creador de mi sentir nuevo
hace que ascienda de las vertiginosas esquinas y ¡puedo!
salir de los barullos existenciales en que me enredo
para respirar en tu gratificante luminosidad

Me hace bien tu luz corregidor de mis posiciones
en estos extremos con complicados escalones
Pilar en mis cúspides intercaladas con asfalto
moldean mis cantos para que brille en lo alto
recibo tu generoso murmullo de hojas elevadas
por la brisa fresca de un acantilado polar llevadas
llegan hasta a mi alma para ser cobijadas
porque tu sapiencia arcaica es mi alimento y me elevo

Inúndame siempre  que me haces en esa luz crecer
Puesto que si la quitas en el sendero podría perecer.
Cuelga en mis ventanales dispuestos tu alborada insurrecta
llena  mis espacios rústicos que se sostienen en tu luz perfecta.

1 comentario:

Edu Cortés Hidalgo / Adams Lizst dijo...

hola eloisa lei tu poema es bello e impetuoso un abrazo y un beso