miércoles, 26 de noviembre de 2008

Brotando.


Manantiales que brotan de mi sangre
que llora tu partida.
Lloran hasta mis huesos
que parecen secarse y esparcirse
en el viento.
Llora mi alma seca sin tu presencia.
Si.
Ya sé que dijiste muchas veces
que yo era fuerte
Pero,
yo sentía que era porque
tu pedestal existía para
abrigarme y hacerme surgir.
Manantiales que brotan de mi sangre
Americana andina
porque tus ojos ya no los abres
para mirarme.
Te llevaste el pedestal que había en tu alma
que me daba abrigo
para continuar.
¿Cómo sigo ahora avanzando?
si ésta calle se ha cerrado, sin salida.
Vacía de la riqueza
de tu sarmiento…

No hay comentarios: