jueves, 10 de julio de 2008

Utopía.





Un día soñé
con un caballero venido
del otro lado del mar,
llegaba a rescatarme
de mi soledad,
venía a buscarme
para hacerme descansar
en sus brazos fuertes
¡y era tan real!.
Un día
lejano
siendo niña soñé
con un ser especial
que me aceptaría
tal como soy
y llenaría mi camino
de su compañía,
de su experiencia,
de su voz,...
En mis días de niña soñé
y me quedé con ése sueño,
esperando por él,
por el caballero
de ojos color miel.
Ahora,
que mis canas
invaden mi rostro,
pienso que,
debí haber ido yo
al otro lado del mar
en vez de haberme quedado
acariciando un sueño
que ya no se hizo real.

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