Una historia.

Memorizó tu rostro en la retina de los ojos de su alma

así tu recuerdo va con ella  día y noche en su avanzar

Memorizó tu rostro asimismo, con tu todo que la hace enaltecer

 Lo lleva con tus preguntas  sin respuestas de ¿por qué

el tiempo y el espacio se ensañaron en la huída?

y les dejaron un, nosotros, distante que les dolió en el andar.

Con todo te lleva

 con los¿ Por qué no hubo oportunidad para amar,?

ni una ocasión para prodigar lo que pretendían,

¿Por qué, además, ni un arma para combatir.?

Y  como hojas llevadas por el viento iban sin poder hacer más

que sembrar  por los senderos el negarse  a la realidad cruel ensimismada.

Le decían que  buscaban fórmulas para estar juntos y en paz…

Y ella se reía. No les quiso dar coyuntura.

Memorizó tu rostro  en la retina de los ojos de su alma

dulce fragancia en el arco de tu mirada grabada en ella.

Tú le explicabas, te quiero tocar,

arden los laberintos de mi piel  en la sed de la tuya.

y no mermaba la pasión en la espera

y era tu entrega

y era la suya

y era buscar

 y era no encontrar

La lucha constante entre tiempos y espacios

les quitó pedazos del corazón que quedaron hechizados

Y  período y espacio querían juntos  momificar el sentimiento

pero ustedes  mirando al firmamento cada noche

juraban jamás desmayar en el esperar.

No claudicar frente a la guerra de no tenerse para amar.

Memorizó tu rostro cuando sonríes mirándola a los ojos.

En ese instante  se espiga en su alma algo infinito

de dulzura y libertad

Como si el miedo y todo lo feo se fuera derecho a  otro lugar

La limpieza y luz con que la  miras le saca los yugos de lo real

La  invita a tus sueños y allí puede sin miedos  volar.