El frío y la lluvia esponjan las calles
y yo me acurruco en el pensamiento
que me evoca con bestialidad grosera la
ausencia pusilánime de ti.
Me confieso apetente de tu verbosidad.
caudillo víctima de mis ansias
tienes el salvoconducto para traspasar mis fronteras
y no vienes
no quiero segur soñando contigo
¡quiero que te hagas real!
en mis días, en mis noches
en mis desvíos, en mis recesos
en mis gimoteos, en mis alegrías
en mis ceremonias
en mis silencios
en mis edificaciones en mis perdidas...
feroz bodeguero de mi lamento
¿Perdiste el camino que te traía a mi guarida?
deliro con lo portentoso de tu paso
que tiene
el adobo abrasador que mi espera necesita
para convertirse en llegada refrescante
¿Podrás arribar?
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